tendremos una flota libre de emisiones a partir de 2030.

Pensar de forma moderna: adoptar la movilidad eléctrica y viajar menos kilómetros
Con nuestra flota de empresa llevamos a cabo una parte decisiva de nuestra prestación de servicios: instalación y reparación en las dependencias del cliente, viajes de empresa, transporte de materiales. Los casi 400 vehículos —furgonetas de servicio, turismos y camiones— consumen combustible y generan emisiones de CO₂. Pues bien, nos hemos preguntado cómo podemos reducir esas emisiones de forma permanente. La solución: cambiamos nuestra flota de vehículos completa a la impulsión eléctrica respetuosa con el clima. En concreto de aquí al año 2030.

Por supuesto, esto solo es el principio. Debido a la autonomía y a la capacidad de carga limitadas de los vehículos eléctricos, hemos optimizado la logística del transporte de material. Con un efecto adicional: hemos reducido en un 30 % los kilómetros recorridos anualmente. De este modo, ahorramos cada año 45 000 litros de combustible, que equivalen a 120 toneladas de CO₂.

Nuestro espíritu pionero nos impulsa a seguir avanzando
Hemos participado durante un año en el proyecto piloto suizo «V2X Suisse». En él se ha analizado cómo se podrían emplear los coches eléctricos para almacenar energía a fin de cubrir momentos de escasez de corriente eléctrica y mejorar la estabilidad de la red. Empezamos a utilizar en nuestra sede principal de Aadorf un coche eléctrico Honda-e como vehículo eléctrico de carga bidireccional. Este vehículo, proporcionado por la empresa suiza de carsharing Mobility, no solo puede cargar electricidad sino también devolverla a la red. Este proyecto modelo, el mayor test práctico llevado a cabo en Suiza, concluyó con un resultado positivo. Esta tecnología del futuro destinada a estabilizar la red eléctrica encaja a la perfección con la forma de entender la sostenibilidad de Griesser y con su espíritu pionero y se seguirá aplicando después del éxito final del proyecto en vehículos de la propia empresa.